lunes, 2 de marzo de 2015

El día, la hora, el minuto de la verdad (Marta F.)

Tras estos meses de trabajo, y aunque hace nada lo veíamos bien lejos, llegó el día de culminar el reto: casi sin darnos cuenta se nos hizo 28 de febrero. Formentera esperaba, con su "Tros de FART", su "Half Round" y su "All Round"; todas carreras duras de trail, con ciento y muchas personas inscritas en cada una. La nuestra era "la corta": 21 kilómetros de paisajes espectaculares con 7 largos de bellos y terribles arenales. Los caminos estaban ahí para nosotras, y debíamos recorrerlos para redondear todo lo conseguido para esta iniciativa solidaria.


Un vuelo y una breve travesía en ferry mediante, la isla con la que habíamos soñado nos recibió con amabilidad: un equipo de personas dedicadas 100% a la carrera y cientos de participantes y acompañantes abarrotando hoteles y bares con sus camisetas de colores, sus zapatillas chillonas y sus ganas de correr o de ver correr a otr@s. Hubo reuniones informativas, nervios, recogida de dorsales y generosas mochilas llenas de regalos. Tuvimos desayunos y viajes relámpago a diversos puntos para ver cómo salían las carreras más largas. Y luego llegó la hora de la verdad para Espacio de Corredoras-Palma: Es Caló, 13h. 

126 runners nos habíamos comprometido a completar los 21K del "Tros de FART", 106 lo hicimos al final. Salimos con la adrenalina a tope, con ánimo, fuerza y gritos de entusiasmo. Arrancamos en playa (pero poca), seguimos en roca porosa (que pinchaba lo suyo), pasamos por piedras grandes y pequeñas (unas firmes, las otras torturadoras de dedos y plantas de los pies), bordeamos acantilados impresionantes (por aquí mejor caminando), saltamos muros (al menos dos), esquivamos matorrales (los arañazos son lo de menos), y tras diez kilómetros caímos al arenal de nuestras pesadillas. 



De la Playa de Es Pujols en adelante (Sa Roqueta, Llevant, etc.) todo se hacía luchar contra las dunas, buscar estrategias para cargar menos las piernas o llenar menos de arena las zapatillas, y mirar a quienes ya volvían tratando de adivinar cuánto quedaba. Correr con el mar a ambos lados a la vez tiene su encanto, pero duele. Doy fe. Parecía que la mini-alfombrilla de control del chip no llegaba nunca. Daba la impresión de que en el mundo siempre había más y más arena. Nos dábamos ánimos entre nosotr@s, conscientes de lo duro que estaba siendo (para mí mucho, para quienes traían sesenta y tantos kilómetros encima, no lo puedo ni imaginar), y poco a poco avanzábamos.


En ese momento para mí fue fundamental no solo la preparación física, sino también la psicológica. Cuando tus piernas quieren rendirse o tus pies te piden que te descalces y te des un baño, tu cabeza te recuerda que "el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional" (ecos de Murakami), que has hecho distancias mucho más largas, que hay gente que te espera en la meta, amistades que están pendientes de ti al otro lado del teléfono o la pantalla, y algo mucho más importante que tu cansancio en juego: los 2.000 euros largos recaudados durante el tiempo que ha durado nuestra iniciativa solidaria no cambiarán el mundo, pero darán alivio a algunas personas que lo necesitan con urgencia, y había que agradecer todas las aportaciones que nuestra página https://iniciativassolidarias.msf.es/edcxmsf había recibido. La arena no podía ser el final.

Y no lo fue. Hubo 4 kilómetros más de caminos, y yo seguía corriendo cuando mi compañera Atteneri ya había cruzado la meta. Y corriendo llegué para celebrar con ella que ambas habíamos conseguido completar la carrera y cumplir el reto... y que ella había ganado en la categoría femenina. ¡¡¡La primera mujer en pasar por el arco!!! Lejísimos del resto y con la sonrisa puesta. No pudo haber mejor colofón para el "Tros de FART" de Espacio de Corredoras-Palma.  Nuestra entrenadora había llegado, visto y vencido.


Por si esto fuera poco, el alma de Espacio de Corredoras también estuvo allí con nosotras. Mary González voló y navegó para acompañarnos en la recta final del reto, e incluso corrió los primeros kilómetros codo con codo con Atteneri. Su compromiso con el proyecto la llevó hasta al paraíso, y su corazón de atleta la animó a volar sobre caminos que no conocía pero disfrutó. Sin ella nada de esto estaría pasando, y con ella todo lo sucedido fue mucho mejor.

En este proceso de emociones y esfuerzos echamos de menos a la otra pata sobre la que se apoyó este reto hace ya varios meses: Marta A. no pudo estar con nosotras en persona por razones ajenas a su voluntad, y pasamos pena de que nuestro trío de runners populares se quedara cojito. Sin embargo, Marta A. no nos faltó en ningún momento durante el tiempo de trabajo, y tampoco se quedó fuera mientras intentábamos rematar la faena. Nos animó en la distancia, nos mandó su energía positiva y sus ganas, y recibió nuestras noticias de éxito con una alegría contagiosa. 2015 no pudo ser, Marta, pero Formentera seguirá ahí para cuando puedas ir a recorrerla. 

En este punto, ya en fase de recuperación y tras un par de paseos y un masaje, creo que me queda decir lo siguiente:

GRACIAS a todas las personas que habéis estado ahí desde el día 1 del reto, animando, creyendo, difundiendo, compartiendo, donando. 

GRACIAS a Espacio de Corredoras en toda su dimensión por haberme dado el marco en el que encuadrar una idea que flotaba por ahí y que se ha hecho realidad.

GRACIAS al personal de Médicos Sin Fronteras que ha estado pendiente de nuestra iniciativa, respondiendo a nuestras dudas y peticiones, y manteniendo la fe en que llegaríamos a donde habíamos dicho que lo haríamos.  

GRACIAS a quienes comparten conmigo tiempo, espacio, trabajo y afectos y han dedicado energía a acompañarme en esta empresa. Sé que he estado nerviosa, intensa y a veces desenfocada, pero espero que también a vosotr@s os parezca que ha merecido la pena.

GRACIAS a quienes me educaron en la convicción de que hay que repartir recursos, luchar por la justicia y la igualdad, pelear por mejorar lo que está mal y ayudar a aquell@s de l@s nuestr@s que necesitan una mano en un momento determinado.

GRACIAS a quienes habéis leído este blog y enviado o hecho comentarios sobre lo que íbamos contando. Ha sido estupendo tener cómplices. 

Ahora toca descansar, hacer balance, cerrar cuentas, celebrar y respirar un poco hasta el próximo reto. Aunque algunas ya nos hemos embarcado en ser "liebres" de compañeras que se estrenan en el 10K el domingo que viene. Pero eso ya es otra historia.

4 comentarios:

  1. Marta, me siento afortunada de tener una compañera y amiga como tú. Me haces creer en muchas cosas. Gracias.

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  3. Una vez más, ¡¡¡enhorabuena!!!

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