La satisfacción del trabajo bien hecho (Atteneri T.)

Ahora sí, ya podemos decir que ¡lo hemos conseguido! ¡Ni la arena ha podido con nosotras!

Primero de todo agradecer a Mary por haber venido a animar y a ver con sus propios ojos la culminación de este magnífico reto. Felicitar a Marta F. porque es una todoterreno, se lo he dicho siempre y cada vez me reafirmo más en mis palabras, ella ha sido la madre de todo este reto y la verdad estoy muy contenta de haber formado parte del mismo. Y, cómo no, dar las gracias también a Marta A., fue una pena que no pudiera estar ahí con nosotras físicamente, pero sabemos que sí lo estuvo en la distancia.

En cuanto al sábado.. .yo llegué a Formentera el sábado por la mañana y ahí estaban Marta F. y David (agradecerle a él también los ánimos, las fotos, y el hacer de taxista jeje, fue un placer tenerle allí entre nosotras) esperándonos para empezar la aventura. Tras ver la salida de los corredores de la Half (39km), pusimos rumbo a nuestro punto de partida: Es Caló. Preparando las cosas y poniéndonos a punto, pude ver los nervios de Marta, pero yo en todo momento sabía que iba a conseguirlo, no habíamos llegado hasta ahí para nada, así que no le di más importancia de la que tenía, eran únicamente los típicos nervios de la línea de salida. La carrera empezó puntual, empezaba la locura. Los primeros diez kilómetros fueron bastante duros ya que había mucha piedra y era muy fácil torcerse el tobillo o incluso caerse, pero era levantar la cabeza y ver el paisaje y se te pasaba todo. La libertad de correr en medio de la nada y pegado a la costa, es una sensación indescriptible y que te llena por dentro.

Después llegó la arena, enemigo indiscutible. Yo sabía que después de la arena quedaban aproximadamente tres kilómetros, así que opté por mantener un ritmo constante y aumentar en esos últimos kilómetros. Por fin encontré el punto de giro de la arena, y me encaminé (ya bastante cansada) en busca de terreno "duro". Pero mi sorpresa fue que al llegar al camino, mis piernas no querían ir más rápido. La sensación era de llevar unos kilos de más en cada una, la arena me había dejado sin fuerzas así que me dije "pues a llegar a meta, más rápido o más lento, lo importante es llegar".  ¡Y tanto que llegué! Ahí estaba el arco de meta, David y Mary esperando, ¡y yo como primera mujer! La verdad que estaba muy contenta, había logrado hacer 21km, de trail, y había culminado el reto. Ahora sólo quedaba Marta, mis fuerzas (más bien pocas) eran todas para ella.

Para mí, el momento más bonito fue verla llegar, había entrenado mucho y lo había preparado a conciencia. Me dijo lo hemos conseguido, y nos dimos un abrazo del que, gracias al fotógrafo David, quedó constancia y quiero compartir con vosotros:

Sin duda alguna, cuando el trabajo se hace bien, siempre da sus frutos. 

Agradecer a todas las personas que han ayudado a conseguir todo ese dinero para Médicos Sin Fronteras, sin ellos nada de esto hubiera sido posible.

Espero que podamos volver a compartir experiencias, esto ha sido solo el principio. Pero, por ahora, nos tocan unos días de descanso, y el domingo estaré animando a las EDC Palma en ese reto personal: los 10km.

¡Muchas gracias!